sábado, 26 de abril de 2014

ENCUENTRO LINDAU CON PREMIOS NOBEL

Seis de los más brillantes jóvenes investigadores españoles acudirán al 64º Encuentro Lindau con Premios Nobel (Alemania), que se celebrará del 29 de junio al 4 de julio de 2014. La cita pone en contacto a más de 600 jóvenes investigadores de 80 países con 37 científicos galardonados con el Premio Nobel. 

El CSIC, que forma parte de este organismo, presentó 10 candidatos de los que la Fundación Lindau y el Consejo Lindau han elegido finalmente a seis prometedores científicos: tres hombres y tres mujeres. Los elegidos son: Juan Carlos García Cañaveras, Jerónimo Jurado Arjona y Pedro Medina Vico. Ellas son: Cristina Balbás Martínez, Laura González Moragas y Nagore Isabel Marín Ramos. Dada la temática de este blog, vamos a centrarnos brevemente en ellas.

Cristina Balbás Martínez, de 26 años, se dedica a la investigación del cáncer de vejiga, área sobre la que ha publicado estudios en Nature Genetics y PLOS ONE. Cursa el doctorado en Biomedicina Molecular en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Leamos lo que ella misma nos cuenta:

“Me llamo Cristina Balbás Martínez, tengo 25 años y, aunque soy de Burgos, estudié el bachillerato becada en el Li Po Chun United World College de Hong Kong y la carrera en la Universidad de Princeton, volviendo a Madrid para hacer el doctorado en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas. Gracias a la ayuda del programa Jóvenes Excelentes, voy a poder complementar mi trabajo como investigadora en oncología molecular con formación en comunicación y divulgación científica. Habiendo vivido en primera persona la realidad científica española, estoy convencida de que para que la ciencia progrese en nuestro país es necesaria una labor de información y concienciación de la población mucho mayor de la que se lleva a cabo en la actualidad. Creo firmemente que somos los científicos los que, debido a nuestro conocimiento del proceso investigador y a nuestra capacidad de comprensión de los detalles de los proyectos que se están desarrollando en España, deberíamos realizar parte de esta labor divulgativa. La sociedad del conocimiento requiere una comunicación fluida entre las instituciones encargadas de producir conocimientos y el público. El conocimiento de las principales vías de desarrollo de la investigación científico-técnica, y de sus principales riesgos, es un elemento fundamental de la cultura contemporánea, y es imprescindible la existencia de comunicadores especializados, tanto en el periodismo como en aquellas empresas e instituciones productoras o transmisoras de conocimiento, públicas o privadas, que necesitan una correa de transmisión hacia la opinión pública. La formación en divulgación o comunicación no está incluida a ningún nivel en la programación curricular de los estudios de ciencias. Por lo tanto, gracias a esta ayuda realizaré estudios complementarios y formales como comunicadora científica que me permitan adquirir las competencias necesarias para comunicar al público general los resultados de mis investigaciones y las de los científicos de mi entorno.”

Laura González Moragas, de 24 años, trabaja en la investigación de nanomateriales con aplicaciones biomédicas en el desarrollo de fármacos y la ingeniería de tejidos. Cursa el doctorado en Ciencias de los Materiales en la Universidad Autónoma de Barcelona.


Nagore Isabel Marín Ramos, de 24 años, colabora en el desarrollo de sensores para la detección de marcadores del cáncer de mama en el Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC. Becaria PICATA (concedida a través del Campus de Excelencia Internacional Moncloa) en el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB), Nagore trabaja en el diseño de fármacos que permitan la diferenciación en los cánceres de mama entre las células madre tumorales y las que no lo son. "Se cree que esta subpoblación del tumor, que denominamos células madre tumorales son la causa de las metástasis y recidivas y de la resistencia a los tratamientos de quimio y radioterapia actuales. Intentar diferenciar las células madre tumorales de las tumorales no madre, junto con la quimio y radio que se emplea actualmente en clínica, podría ser eficaz. Trabajamos en el desarrollo de fármacos que permitan esa diferenciación", explica Nagore.

Hasta llegar a trabajar con el grupo del CIB que lidera el investigador del CSIC José María Sánchez Pueyo, Nagore (Bilbao, 1989) ha dado muchas vueltas. Su formación universitaria es en Farmacia, titulación que cursó en la Universidad de Granada. Estudiando allí le fue concedida una beca de introducción a la investigación de estudiantes universitarios, para trabajar durante dos meses en un centro del CSIC. Fue así como entró en contacto con el CIB y con Sánchez Pueyo. "Me dijo que cuando acabara la carrera les llamara porque querían que trabajase con ellos", cuenta con una sonrisa Nagore. Tras ser una de las premiadas con el premio Arquímedes, explicaba: "Es que me he dado cuenta estos días hablando con el resto de finalistas del Arquímedes de que soy una privilegiada. La mayoría, gente muy preparada y brillante, están esperando que les concedan una FPU (beca de Formación de Profesorado Universitario) y yo, por suerte, tengo una beca que no está mal (cercana a los 1.300 euros mensuales) y trabajo en lo que me gusta y además lo hago con un grupo del máximo nivel".

Por el momento, Nagore tiene asegurada su "suerte" durante los próximos tres años. Mientras cursaba en la UCM el máster interuniversitario en Genética y Biología Molecular, le fue concedida una de las becas PICATA (Programa Internacional de Captación de Talentos) convocadas por el CEI Moncloa. "El 1 de enero ya me incorporé aquí. Tengo otros tres años más. Después... El futuro lo veo incierto. Puede que fuera. Lo pienso, pero por lo pronto centro mi futuro en acabar la tesis y después ya se verá, si privada, si pública, si fuera de España, si dentro. No me costaría irme fuera. La idea sería ir para volver, aunque el problema es que volver no es tan fácil como ir... Hoy por hoy no estamos para asegurar nada. Está el tema dificilillo", concluye la ganadora de la categoría de posgrado del área de Ciencias Biológicas y Biomédicas.


Por último, volvemos a Cristina Balbás Martínez para escucharla sobre sus proyectos en THINK BIG:




sábado, 19 de abril de 2014

INGRID DAUBECHIES. UNA MATEMÁTICA PARA EL FIELDS O EL ABEL

Mucho se ha especulado sobre la razón para no instaurar un premio Nobel que reconociera las aportaciones del conocimiento matemático: supuestos enfrentamientos personales, supuestos amoríos, supuesta no utilidad de las Matemáticas para Alfred Nobel,… La razón no se conoce, y por tanto, es mejor no especular.

Sin embargo, existen dos grandes premios que quieren reconocer estas aportaciones de la Matemática: la medalla Fields y el premio Abel.

La medalla Fields. Este galardón se entrega cada cuatro  años, desde 1936, a matemáticos que hayan realizado aportaciones notables a este campo, y que además, sean menores de 40 años. Entre sus 52 premiados no hay ninguna mujer. En el 2014 vuelven a entregarse estos premios, ya veremos si la cosa cambia o sigue siendo un terreno masculino.

El premio Abel. Este premio anual existe desde 2003 y lo entrega el rey de Noruega a un matemático destacado. Entre sus 13 premiados, tampoco se encuentra ninguna mujer. ¿Habrá más suerte en el 2014?

Durante mucho tiempo, se defendió la idea de una menor capacidad matemática de la mujer frente al hombre basada en motivos biológicos. Sin embargo, en 2011, la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos) publicó un trabajo en la revista científica “Proceedings of the National Academy of Science” que desmentía esta afirmación. Sus autores eran Janet Mertz y Jonathan  Kane. De forma muy resumida este estudio afirma que la diferencia de rendimiento tiene bases sociales y culturales centradas en la situación de partida desigual entre las mujeres y los hombres. En este estudio encontraron que los países con políticas más igualitarias presentaban menos diferencias de nivel en Matemáticas, por ejemplo. Este estudio llega a conclusiones similares para  otros campos científicos como la Física o la Química. Para su estudio, los autores analizaron los datos de las Olimpiadas Internacionales de Matemáticas de los años 2001 al 2010, los estudios PISA 2009 y el TIMSS (Tercer Estudio Internacional de Matemáticas y Ciencias). Además, el ámbito del estudio implicó a 86 países.

Como ejemplo de mujeres matemáticas actuales que destacan en este campo de conocimiento, podemos nombrar a: Ingrid Daubechies (Bélgica, 1954).

Ingrid Daubechies es una Matemática y Física que ha desarrollado su labor investigadora y docente en las más importantes universidades. Trabajó inicialmente en los Laboratorios Bell, y posteriormente, en numerosas universidades americanas. Entre ellas, podemos destacar: la Universidad de Princeton (1993-2011), como profesora de matemática computacional y la Universidad de Duke (desde 2011), como catedrática de matemáticas.


Entre sus premios, podemos destacar los recibidos en 2012:

Premio Nemmers en Matemáticas
Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento

Su campo de investigación son las Ondículas, una herramienta que permite analizar y enviar señales de forma prácticamente instantánea. Esta investigación se ha concretado, por ejemplo, en el formato de imágenes JPEG 2000. La aplicación de esta herramienta no solo queda restringido al campo de las telecomunicaciones (audio y vídeo) sino también a otros campos como el biosanitario, al analizar y transmitir imágenes de análisis clínico.

El reconocimiento a su labor matemática también ha llegado desde sus propios compañeros de profesión al ser nombrada presidenta de la Unión Internacional de Matemáticas en el 2011, cargo que desempeña en la actualidad.

Por último, una entrevista con esta brillante matemática:



¡¡ ÚLTIMAS NOTICIAS !!

El miércoles, 13 de agosto de 2014, se entregaron las Medallas Fields. Este año, por primera vez en la historia, se ha premiado a una mujer: Maryam Mizarkhani. Para más información, pincha en el siguiente enlace: Maryam Mizarkhani, Medalla Fields 2014



sábado, 12 de abril de 2014

JOCELYN BELL BURNELL

Esta es otra de las mujeres científicas que hace incomprensible la ausencia de féminas en los premios Nobel de Física en los últimos 50 años.














Fecha de nacimiento: 1943, Belfast.

En 1965, Jocelyn Bell Burnell se licenció en Físicas por la Universidad de Glasgow y se trasladó a la Universidad de Cambridge para iniciar su doctorado. En esta Universidad empieza a trabajar bajo la dirección de Anthony Hewish junto con otros científicos en la construcción de un radiotelescopio para estudiar los recién descubiertos quásares. En el estudio de los quásares, Jocelyn Bell Burnell detecta un pequeño patrón en los registros de las lecturas del firmamento y descubre que se trata de un pulso muy regular (uno por segundo, aproximadamente). Con sentido del humor, Jocelyn Bell Burnell los denomina LGM1 (Little Green Man 1). Desde ese momento hasta que en febrero de 1968, siendo todavía una estudiante de Doctorado, fuese publicado en Nature un artículo suyo (en colaboración con Hewish y otros miembros del equipo) sobre su descubrimiento de los Púlsares, esta investigadora recorrió un difícil camino de observación y análisis de resultados: cada día analizaba de forma manual los miles de datos procedentes del espacio eliminando las que procedían de estrellas conocidas o de la propia actividad humana.

El primer Púlsar lo descubrió Jocelyn Bell Burnell en agosto de 1967 y en los siguientes meses llegó a detectar hasta siete más. Un Púlsar es una estrella de neutrones que gira a gran velocidad que puede tener una masa igual a varias veces la de la Tierra con un diámetro de algunas decenas de kilómetros.

En 1974, Anthony Hewish y Martin Ryle reciben el premio Nobel de Física por temas relacionados con la Astrofísica, y en el caso de Anthony Hewish por su papel decisivo en el descubrimiento de los Púlsares. Si el papel de Anthony Hewish fue decisivo, ¿cómo fue el papel de Jocelyn Bell Burnell?... Este hecho creó una intensa polémica en la comunidad científica. Sin embargo, en aquel momento, Jocelyn Bell Burnell no se sintió maltratada en ese momento:
“Él (Anthony Hewish) fue el que comprendió que no podía tratarse de una estrella. Yo misma seguí considerándolo como una estrella hasta que se me indicó que pulsaba demasiado rápido.”

Sin embargo, en octubre de 2013, y en el festival de Ciencia de San Sebastián (Passion for Knowledge), había lo que se puede considerar una pequeña matización en su pensamiento:
“El premio Nobel solo se puede conceder a un máximo de tres personas al mismo tiempo, pero hoy trabajamos en grupos más grandes. ¿Cómo seleccionas a esas tres personas? Complicado. Algunos cuerpos profesionales ya han comenzado a crear premios para grupos.”
“Creo que la manera de hacer Ciencia está cambiando. Antes los grupos de investigación estaban compuestos por un Senior Man, que siempre era un hombre para el que trabajan un montón de estudiantes que no necesitaban pensar. El Senior pensaba y el resto hacía lo que él les pedía. Hoy en día son grupos de personas que trabajan juntas y piensan juntas.”

Sin embargo, los premios llegaron desde otras instituciones. Entre ellos, podemos destacar:
-          1973, Medalla Michelson del Instituto Franklin.
-          1978, Premio Robert J. Oppenheimer Memorial.
-          1987, Premio Beatrice M. Tinsley.
-          1989, Medalla Herschel de la Royal Astronomical Society.


Su importancia en este campo científico lo demuestra el hecho de haber sido la Decana de Ciencias de la Universidad de Bath, la presidenta de la Royal Astronomical Society o ser en la actualidad profesora visitante de la Universidad de Oxford.


domingo, 6 de abril de 2014

CHIEN-SHIUNG WU

Tal vez esta científica sea una de las investigadoras que deberían haber sido premiadas con el Nobel de Física, que se resiste para las mujeres desde 1963.











Fecha de nacimiento: 1912, Shangai (China).
Fecha de defunción: 1997, Estados Unidos.

Desde pequeña, sus padres se esforzaron para ofrecerle una sólida formación académica y ella nos les defraudó. Tras graduarse número uno como maestra, en 1930, ingresó en la Universidad Nacional Central de Nanjing. Tras licenciarse en 1934 empieza su trabajo docente en la Universidad que compagina con su investigación en Cristalografía de Rayos-X. Hay que recordar que durante 2013 celebramos el Año Internacional de la Cristalografía.

En 1936, parte hace Estados Unidos para iniciar sus estudios de doctorado en la Universidad de California. En 1940 se doctora y empieza a trabajar en la Universidad de Princeton. De esta manera se convertiría en la primera mujer docente de Física en esta Universidad.

Durante el inicio de la década de 1940, el mundo se encuentra inmerso en la II Guerra Mundial y Chien-Shiung Wu, junto con otros eminentes físicos del momento, empieza a trabajar en el Proyecto Manhattan que culminaría con el lanzamiento de las terribles bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.

Tras el parón por la II Guerra Mundial, Chien-Shiung Wu vuelve a su labor docente e investigadora en la Universidad de Columbia. Sus trabajos sobre la desintegración beta (emisión del electrones por parte núcleos inestables) le aportaron un gran prestigio como investigadora muy precisa y concienzuda en sus resultados.

En 1957, Chien-Shiung Wu logró la demostración a través de un complicadísimo trabajo empírico (El Experimento Wu) la hipótesis que les valió el premio Nobel de Física a Tsung Dao Lee y Chen Ning Yang, en ese mismo año, acerca del comportamiento de procesos subatómicos bajo reflexión especular: Violación de la Paridad (cambio simultáneo de signo de toda coordenada espacial) por las Interacciones Débiles. Todos sabemos que sin demostración, una teoría no tiene peso específico en Ciencia. Una teoría vale lo que su demostración. Sin embargo, Chien-Shiung Wu no participó del premio Nobel…

En 1958, Chien-Shiung Wu asciende a profesora titular de la Universidad de Columbia, y en 1972, llega a ser Catedrática de Física en dicha Universidad.

Sus trabajos no solo se centraron en problemas de la Física Teórica, también trabajo en proyectos relacionados con Medicina. Por ejemplo, desarrolló nuevas técnicas para estudiar los cambios estructurales de la hemoglobina en casos de anemia.

Toda esta carrera científica ha quedado recogida en múltiples reconocimientos. Entre ellos, podemos destacar:
-          Doctora Honoris Causa por las Universidades de Yale, Harvard y Princeton.
-          Medalla Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
-          Presidente de la Sociedad Americana de Física en 1975 (primera mujer en serlo).

Un asteroide del Cinturón de Asteroides entre Marte y Júpiter, descubierto en 1965, lleva su nombre.

En 1995, su marido el doctor en Física Luke Chia-Liu Yuan creó la Fundación Chien-Shiung Wu con el objetivo de becar a jóvenes científicos chinos.