Elvira Moya Valgañon, conocida profesionalmente como Elvira Moya de Guerra, es un referente mundial en el estudio del núcleo atómico, de forma amplia, sus líneas de investigación se han centrado en:
- Física Nuclear Teórica.
- Estructura y Reacciones.
- Núcleos complejos y deformados.
- Modos colectivos: fisión, fusión.
- Núcleos exóticos.
- Sondas electrodébiles.
- Dispersión de electrones y neutrinos.
- Desintegración beta simple y doble.
Elvira Moya Valgañon nació en Albacete en 1947, donde por cortos periodos de tiempo asistió a la Escuela Nacional. Inició sus estudios de Bachillerato en La Rioja en 1956, continuándolos (siempre en centros de enseñanza pública) en Zaragoza donde realizó también sus estudios de Licenciatura y Doctorado que culminaron con su título de Doctora en Ciencias Físicas en 1974, habiendo sido becada en particular por la Fundación Juan March y por el Ministerio de Educación y Ciencia.
Estando terminando su Tesis Doctoral se casó con D.
Jesús Guerra (Físico y Dr. Ingeniero Industrial) y tuvo en enero de 1974 a su
primera hija, Elvira. En septiembre de 1974 obtuvo una beca postdoctoral del
GIFT (1) y se trasladó a EEUU para realizar su trabajo de investigación postdoctoral
en el Centro de Física Teórica del M.I.T. (Massachussetts Institute of
Technology), donde tras finalizar su beca de 2 años continuó trabajando
contratada por el M.I.T. como Senior Research Scientist. En el proceso de
adaptación al sistema anglosajón pasó a firmar sus trabajos de investigación
como E. Moya de Guerra, nombre que sigue utilizando en sus publicaciones y por
el que es conocida internacionalmente.
(1) El GIFT (Grupo Interuniversitario de Física
Teórica) se creó a finales de 1968 para financiar la formación a nivel
internacional de los Físicos Atómicos, Nucleares y de Partículas que habían
quedado “descolgados” del escenario internacional al retirarse España del CERN
(Centro Europeo para la Investigación en Física Nuclear). Esta financiación la
proporcionaba el Estado a través de la JEN (Junta de Energía Nuclear), actual
CIEMAT (Centro de Investigaciones energéticas y medioambientales).Los máximos
responsables científicos del GIFT fueron los Profesores Alberto Galindo (UCM), Ángel Morales (UniZar) y Pedro Pascual (UCB).
En octubre de 1979 regresó a Madrid por motivos
familiares y, tras un difícil periodo de reincorporación, durante el cual tuvo puestos
interinos en UNED y UAM, y de readaptación al sistema nacional, en diciembre de
1982 ganó una oposición (de las de ¡7 ejercicios!) de Catedrático de
Universidad en el área de Física Atómica, Molecular y Nuclear en dura competición con otros siete colegas varones. Convirtiéndose
en la primera mujer en realizar tal hazaña y en obtener un puesto de Catedrático
de Universidad por oposición en un área de Física.
En ese mismo periodo tuvo (en abril de 1980 ) a su
segundo hijo, Andrés. En Marzo de 1983 se incorporó a la Plaza de Catedrático
de Física Atómica y Nuclear de la Facultad de Ciencias de la Universidad de
Extremadura, en Badajoz, donde desarrolló su labor docente e investigadora
hasta marzo de 1986 en que se trasladó al Instituto de Estructura de la Materia
(IEM) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) tras haber
ganado un concurso de oposición al puesto de Investigador Científico en
diciembre de 1985. La incorporación al CSIC, en Madrid, le permitió realizar su
sueño de conciliar su vida profesional y familiar, centrándose en la
investigación científica del núcleo atómico y desarrollando teorías y
formalismos capaces de explicar la fenomenología observada experimentalmente y
de predecir nuevos fenómenos que ocurren a la escala femtoscópica, manteniendo
el contacto con sus colaboradores experimentales y teóricos en Estados Unidos y
otros países europeos.
La vida profesional de Elvira Moya en el IEM del
CSIC se desarrolló con gran dedicación y éxito. Creó un grupo de Física Nuclear
en el IEM, que lideró durante más de 15 años, dirigiendo tesis doctorales y
facilitando la incorporación a otros investigadores ya formados fuera de
España. Por toda su labor obtuvo un alto reconocimiento de la comunidad
científica dentro del CSIC ( donde fue promocionada a Profesora de
Investigación en 1989) y fuera de él, tanto a nivel nacional como a nivel
internacional. Muestra del renombre que ha alcanzado en su ámbito de
conocimiento son, no sólo sus numerosas conferencias y publicaciones (más de
doscientas de cada ) en los más prestigiosos centros y revistas internacionales
de su ámbito, sino también su solicitada presencia en Comités Científicos. Así
por ejemplo, Elvira Moya de Guerra ha sido el primer representante español en
el prestigioso Comité Europeo para la Coordinación de la Física Nuclear (desde
1989 hasta 1998) , así como en el Comité asesor de experimentos de ISOLDE
(CERN), o en el Centro Europeo de Física
Nuclear Teórica (ECT). Lleva siendo muchos años consultora del Comité del
Premio Nobel de Física y en la actualidad es también el primer español miembro
del Consejo Científico de FAIR (así como del FAIR‐GSI Scientific Council ), que consta de nueve
científicos internacionales y que supervisa las directrices de la nueva instalación
experimental para la investigación de Iones y Antiprotones en Europa (actualmente
en construcción en Alemania).
En el ámbito nacional ha sido seleccionada para
formar parte de Jurados de Premios Nacionales de investigación en Ciencias Físicas, así como de los más
altos Comités de evaluación de actividad investigadora, científica y académica
del país y de sus comunidades Autónomas (CNEAI, ANECA, ANEP, AQU, UniBasq, DEVA‐AGAE). Entre otros importantes reconocimientos está el haber sido nombrada miembro del
Comité Científico Asesor del CSIC.
En 2005 fue invitada (o “inducida” ) a incorporarse
a la Universidad Complutense de Madrid (UCM), donde se trasladó tras ganar el
correspondiente concurso de acceso (en competencia con otros cinco candidatos)
y donde continúa a día de hoy, sin haber perdido su colaboración científica con
los colegas del CSIC como responsable de la Unidad UCM-CSIC Grupo de Física Nuclear. En la UCM, sin abandonar la investigación, centra su
actividad en la docencia de la Física Nuclear y de sus aplicaciones energéticas.
También ha servido durante cuatro años como Directora del Departamento de
Física Atómica, Molecular y Nuclear. En 2005 fue seleccionada Fellow de la APS
(American Physical Society), sociedad de la que es miembro desde 1977. En 2009
fue seleccionada Medalla de Oro de la Real Sociedad Española de Física
(Medalla RSEF‐Fundación BBVA), premio que le fue otorgado en la fundación
del BBVA en una solemne ceremonia en el palacio del Marqués de Salamanca del Paseo
de la Castellana de Madrid, en Julio de 2010. Este premio es el que más feliz
la ha hecho de todos los reconocimientos obtenidos, entre los que también se
cuentan el de haber sido el primer español no residente en EEUU elegido FELLOW
de la APS. El periódico El Mundo, recogía la noticia del premio con estas palabras:
“Ahora no se cuestiona la valía de una mujer si está en un puesto académico o investigador. Antes sí”, asegura la profesora y científica Elvira Moya, una mujer atípica para su época que consiguió investigar en los centros más prestigiosos del mundo como el Instituto Tecnológo de Massachussets (MIT).”
En su aventura científica Elvira ha dedicado no poco esfuerzo a la divulgación
de los conocimientos científicos, a la formación de jóvenes investigadores, muchos de los cuales destacan
ya hoy como importantes profesores e investigadores de referencia en nuestro
país y fuera de él, así como a la construcción y estructuración de la comunidad
científica habiendo contribuido a la creación del Grupo Especializado de Física
Nuclear de la RSEF, del que fue su primer presidente, y siendo, en la
actualidad, miembro electo de la Junta de la RSEF presidida por el Profesor Azcárraga.
Con la colaboración de otras mujeres científicas del CSIC realizó el estudio Mujeres en Ciencia y Tecnologías Físicas en el CSIC, centrado en la labor de las investigadoras de este ámbito científico y su situación actual. En una entrevista a CienciaTec, dependiente de la Fundación para el fomento en Asturias de la Investigación Científica Aplicada y la Tecnología, podemos leer las siguientes palabras:
“Elvira Moya también sintió la indiferencia de su director de tesis y la dificultad de conciliar la maternidad con su desarrollo profesional. También tuvo que enfrentarse a la incomprensión de sus compañeros cuando obtuvo la cátedra tras imponerse a siete hombres, que en algún caso se sintieron «doblemente derrotados». Pero hoy, como consultora del Comité Nobel, no tiene la sensación de estar haciendo nada extraordinario. «Cuando eres capaz de hacer algo, no le das gran valor»”.
Por otro lado, en un ciclo titulado Las mujeres también investigan de la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología celebrado en noviembre de 2008 podemos encontrar estas otras reflexiones:
“En el encuentro, la investigadora contó que ella misma se ha sentido incómoda al ver cómo sus propios compañeros la juzgaban por el hecho de ser mujer. Por suerte, siempre ha contado con el apoyo de su marido y otra mucha gente que confiaba en ella. A pesar de ser una mujer triunfadora en el ámbito científico, no ha dejado de lado nunca sus responsabilidades ni su vida familiar. Hecho que hace que tenga más mérito aún su labor profesional, porque, como ella misma reconoce, “la conciliación de la vida profesional y laboral ha sido muy dura”, pues en ocasiones tenía que dejar a sus hijos pequeños solos."
También en esta entrevista habló de cómo se presentó a la oposición y de lo que supuso: un gran empujón a su carrera y la confianza de conseguirlo a pesar de ser mujer y las dificultades que ello acarrea. Además trató el tema de la Ley de Igualdad, algo que ve positivo pues como bien dice “el machismo que hay en nuestro esquemas mentales no se cambia con argumentos, sino con hechos”.