jueves, 21 de mayo de 2015

PREMIOS NACIONALES DE INVESTIGACIÓN




La Pensadora, obra de José Luis Fernández, es una escultura urbana de bronce situada en las calles de Oviedo cerca del teatro Campoamor. Hoy nos sirve de imagen para empezar esta entrada sobre los Premios Nacionales de Investigación en España y su representación femenina.


Los Premios Nacionales de Investigación de España los otorga el Ministerio de Educación y Ciencia. Son diez galardones, aunque cada año se otorgan sólo cinco de ellos de forma alterna. Se comenzaron a otorgar a partir del año 1982 a investigadores de nacionalidad española en activo que han realizado una investigación relevante en el correspondiente campo de especialidad. El objetivo de todos estos premios es el reconocimiento de los méritos de los científicos o investigadores españoles que realizan «una gran labor destacada en campos científicos de relevancia internacional, y que contribuyan al avance de la ciencia, al mejor conocimiento del hombre y su convivencia, a la transferencia de tecnología y al progreso de la Humanidad».

Fijándonos en los campos de Ciencia y Tecnología los premios son:

Premio Nacional de Investigación Blas Cabrera. Premio dedicado a las Ciencias Físicas, de los materiales y de la Tierra. El premio se instauró en 2001, y desde entonces, 6 han sido los premiados. Entre ellos no se encuentra ninguna mujer.

Premio Nacional de Investigación Pedro Moles. Premio dedicado a la Ciencia y Tecnología Químicas. El premio se instauró en 2001, y desde entonces, 6 han sido los premiados. Entre ellos no se encuentra ninguna mujer.

Premio Nacional de Investigación Alejandro Malaspina. Premio dedicado a las Ciencias y Tecnologías de los Recursos Naturales. El premio se instauró en 2001, y desde entonces, 6 han sido los premiados. Entre ellos no se encuentra ninguna mujer.

Premio Nacional de Investigación Julio Rey Pastor. Premio dedicado a las Matemáticas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. El premio se instauró en 2001, y desde entones, 6 han sido los premiados. Entre ellos no se encuentra ninguna mujer.

Premio Nacional de Investigación Juan de la Cierva. Premio de Transferencia de Tecnología. El premio se instauró en 2001, y desde entonces, 6 han sido los premiados. Entre ellos no se encuentra ninguna mujer.

Premio Nacional de Investigación Gregorio Marañón. Premio dedicado a la Medicina. El premio se instauró en 2001, y desde entonces, 6 han sido los premiados. Entre ellos no se encuentra ninguna mujer.


Premio Nacional de Investigación Santiago Ramón y Cajal. Premio dedicado a la Biología. El premio se instauró en 1982. y desde entonces, 15 han sido los premiados. Entre ellos se encuentran dos mujeres:

Margarita Salas Falgueras: premiada en 1992 por sus estudios sobre la replicación y transcripción del bacteriófago Φ29. Más información sobre esta científica: MSF

María Antonia Blasco Marhuenda: premiada en 2010 por sus aportaciones pioneras en la bilogía de los telómeros y la telomerasa. Más información sobre esta científica: MABM








Premio Nacional de Investigación Leonardo Torres Quevedo. Premio dedicado a la Ingeniería. El premio se instauró en 1983, y desde entonces, 15 han sido los premiados. Entre ellos se encuentra una única mujer:


María Vallet Regí: premiada en 2008 por sus contribuciones singulares en el campo de los biomateriales cerámicos y otros biomateriales para su aplicación en traumatología, odontología e ingeniería tisular. Más información sobre esta científica: MVR
Durante los años 2012 y 2013 no se han convocado estos premios bajo la justificación de la crisis económica aunque otros premios nacionales sí se han mantenido. Por ejemplo, en la Eurocopa de 2012, los jugadores de la selección conseguirían 300000 euros por ganarla… A cada galardonado con el Premio Nacional de Investigación se le entrega 100000 euros. La prima a la selección española por ganar el Mundial de Fútbol 2014 hubiera sido de 720000 euros por jugador. Si lo comparamos con el presupuesto anual de los Premios Nacionales de Investigación, 500000 euros, sobran las palabras… En enero de 2015 se entregaron algunos de los Premios Nacionales de Investigación. Dentro del área de Ciencias se entregaron los premios relacionados con: Medicina, Biología e Ingeniería. No hubo ninguna mujer entre los premiados.

Desde el punto de vista del género, estos premios no dejan opción a dudas. Si lo tratamos de forma general, de los 63 galardonados únicamente 3 son mujeres (no llega al 5% del total de premiados). Si nos fijamos en cada uno de los campos, los datos son más escalofriantes: en 6 de los campos científicos no hay ninguna representante femenina, en 1 de los campos científicos hay 2 representantes (no llega al 14%) y en 1 de los campos científicos hay 1 representante (no llega al 7%). Sabemos que históricamente, las Ingenierías han sido terreno abonado por los estudiantes masculinos y de ahí podríamos estar encontrando una primera pista para la escasez de premios en este ámbito pero la duda de acrecienta para los premios en Ciencia Básica. En la carrera de Ciencias Biológicas la presencia de estudiantes femeninas lleva muchos años siendo mayoritaria, y sin embargo, no hay una traslación de esta preponderancia en los premios nacionales. ¿Techo de Cristal?... ¿Podríamos extrapolar las conclusiones del artículo Blind Ambition a nuestros Premios Nacionales?...



lunes, 11 de mayo de 2015

ISABEL GUILLAMÓN GÓMEZ


Fecha y lugar de nacimiento: 1981, Murcia.
Formación académica: Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Murcia, obtuvo el Doctorado por la Universidad Autónoma de Madrid.
Líneas de investigación: Propiedades de los superconductores que permiten trasladar corriente eléctrica sin disipar energía. Su trabajo de investigación se centra en entender el comportamiento de los vórtices, pequeños torbellinos cuánticos que se encuentran en la mayoría de los superconductores cuando se aplica un campo magnético. El movimiento de vórtices en el superconductor produce pérdidas eléctricas. Controlar su posición y las condiciones en la que se mueven es fundamental para desarrollar nuevas tecnologías superconductoras. Para visualizar los vórtices utiliza microscopías que permiten observar su comportamiento desde escala atómica hasta algunas milésimas de milímetro. En la actualidad, está construyendo un nuevo microscopio de efecto túnel para campos magnéticos muy elevados y ha iniciado una línea de preparación de nuevos materiales superconductores a base de pnicturos de hierro. Su trabajo servirá para mejorar las propiedades de estos materiales y las aplicaciones de nuevos dispositivos superconductores.

El pasado marzo, esta brillante y prometedora investigadora fue galardonada con el Nicholas Kurti European Science Prize 2015, que reconoce la labor de científicos jóvenes en Física en el área de bajas temperaturas, altos campos magnéticos y ciencias de superficie. En el caso de Isabel Guillamón, ha recibido el premio por su trabajo sobre vórtices en superconductores. Además, es la primera mujer en recibirlo.

Formada en la Universidad de Murcia, donde sería premio fin de carrera, realizó sus estudios doctorales en la Universidad Autónoma de Madrid en el Departamento de Bajas Temperaturas donde sigue trabajando en la actualidad. Entre 2010 y 2013 realizó una estancia post-doctoral en la Universidad de Bristol donde realizó investigaciones sobre campos magnéticos de gran intensidad en colaboración con otros centros de Toulouse (Francia), Dresden (Alemania) y Tallahassee (Estados Unidos).

Entre sus múltiples premios y distinciones, podemos destacar el premio recibido por AXA Research Fund para desarrollar un proyecto de investigación durante dos años a partir de enero de 2015. También ha recibido una de las cincuenta y seis becas de investigación de la Fundación BBVA entre las más de 1600 candidaturas presentadas.

Por último, le planteamos una pregunta a Isabel Guillamón que tuvo la amabilidad de responder ¿Sigue siendo la Física un campo de investigación masculino si comparamos, por ejemplo, la lista de premiados hombres y mujeres con el Nobel de Física?

Isabel Guillamón Gómez: La respuesta es sí. Ahora, en la facultad, las cosas están más equilibradas, un 50%-50% entre los estudiantes de física. En el doctorado se mantiene más o menos la paridad. Sin embargo, conforme se avanza en la carrera investigadora los números cambian drásticamente. Respecto a los premios Nobel, solo dos mujeres han sido reconocidas con este premio en Física.

viernes, 1 de mayo de 2015

JOSEFINA CASTELLVÍ PIULACH

Lugar y fecha de nacimiento: Barcelona, 1935.

Formación académica: Doctora en Ciencias Biológicas especialista en bacteriología marina.

Aunque en la actualidad se encuentra retirada profesionalmente, esta destacada investigadora posee una gran proyección internacional y todavía sigue ligada a la difusión y estudio de la investigación.

Esta investigadora ha desarrollado toda su carrera en el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Después de licenciarse en Ciencias Biológicas en la Universidad de Barcelona, en el año 1960, con Premio Extraordinario, entró a trabajar en el Instituto de Ciencias del Mar. Años más tarde, siendo ya Profesora de Investigación del CSIC, especialista en bacteriología marina, fue su directora. Su pasión por el estudio de bacterias en condiciones de ambientes extremos la llevó a interesarse por el continente antártico y, en 1984, se convirtió en la primera mujer española que participaba en una expedición internacional en esas tierras heladas. Ese año, Antoni Ballester, Josefina Castellví, Agustí JulIà y Joan Rivera se liaron la manta a la cabeza y sin apenas medios se fueron por su cuenta y riesgo a la Antártida. Buscaban un lugar adecuado para establecer una posible base española en el continente blanco. Para describir la situación basta con indicar que un grupo de investigación polaco les cedió una tienda de campaña… Poco después, el gobierno quiso que España entrara en el Tratado Antártico y financió la construcción de la primera base, que fue inaugurada en 1988.
Además de su talento científico, Josefina Castellví ha mostrado a lo largo de su carrera científica excelentes cualidades como gestora de investigación. Esta capacidad le permitió ser inicialmente Delegada del CSIC en Cataluña (1984) hasta convertirse en Directora de Coordinación de la Presidencia del CSIC (1986). Uno de sus proyectos más importantes llegó en la temporada 1987-88 cuando se encargó de la coordinación la instalación de la Base Antártica Española Juan Carlos I en la Isla de Livingston. Posteriormente, entre los años 1989 y 1994, ejerció su jefatura. Toda esta importante labor de coordinación y gestión fue finalmente reconocida y Josefina Castellví fue nombrada gestora del Programa Nacional de Investigación en la Antártida (CICYT) a nivel estatal, responsable de la coordinación de los proyectos científicos internacionales llevados a cabo en ese territorio. En 1994, y tras diez campañas en la Antártida se despidió del continente helado, como ella misma expresó en una entrevista al periódico El Mundo (diciembre de 2013): “Los jóvenes debían tomar el relevo”.


Entre los premios recibidos se pueden destacar:

Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya (2003).
Premio Esteva Bassols: "Senyora de Barcelona" (2005).
Català de l’Any (2013).

En esta misma entrevista al periódico El Mundo señalada más arriba, Josefina Castellví habla de cómo su padre, médico de profesión, siempre le habló de la importancia de cursar una carrera universitaria: «Nos decía (a ella y su hermana) que él no tenía ningún fábrica o negocio que nos pudiera traspasar, sólo conocimientos, por lo que consideraba que su obligación era que tuviéramos un medio de vida propio para que fuéramos totalmente autónomas. Si luego decidíamos no trabajar en esa carrera era nuestra responsabilidad. Y eso era revolucionario hace 50 años». También habla de sus inicios como bióloga marina de la mano de Antoni Ballester:”Era joven y mujer. No me hacían ni caso pero Antoni creyó en mí.”


Para conocer más sobre esta brillante investigadora recomiendo la lectura del libro “Yo he vivido en la Antártida” (Galaxia Gutenberg – Círculo de Lectores, 1996) escrito por ella misma. Además, para conocer la odisea en la Antártida de estos héroes capitaneados por Antoni Ballester, el documental Los recuerdos de hielo (2013), dirigido por Albert Solé se hace indispensable. De la sinopsis de la película he rescatado estas palabras: La historia de Josefina Castellví es la de una gran epopeya vital como pionera, mujer y científica, pero es también una historia llena de interrogantes sobre el futuro de la utopía antártica. Los recuerdos de hielo es también la crónica de una despedida. Después de 25 años sin haber pisado su paraíso perdido, Josefina regresa a la Antártida para verla por última vez. La película recoge este viaje físico y emocional por uno de los paisajes más hermosos del mundo. Puedes echarle un vistazo al tráiler aquí: